Ejercicios de emergencia

En los túneles de carretera, los ejercicios de emergencia deberían de considerarse parte integral de su proceso de planificación. Estos ejercicios proporcionan al explotador una magnífica oportunidad para probar los procedimientos de explotación y dejan constancia de las buenas prácticas y de las deficiencias, ayudando así a todos los participantes a estar preparados para eventos reales. La evaluación y la presentación de sus informes son componentes esenciales de los ejercicios.

En muchos países, las normativas de seguridad de túneles especifican los intervalos de tiempo entre los ejercicios de emergencia y, a veces, dan alguna indicación sobre el contenido de los mismos.

Organizarlos supone una tarea considerable para los operadores, siendo muy importante para éstos definir claramente los objetivos de cada ejercicio y en consecuencia adaptar su escenario. 

El informe técnico 2012R25ES "Buenas prácticas para los ejercicios de emergencia en túneles de carretera", inspirado en una encuesta sobre la experiencia internacional actual en este campo, es una guía sobre cómo definir los objetivos, preparar, realizar y evaluar un ejercicio de la manera más eficiente. Incluye también información práctica sobre los recursos necesarios, los costes y los resultados a alcanzar.

El informe es útil, como lista de verificación, para ayudar a los responsables de la planificación a: 

• establecer los objetivos del ejercicio, 
• elegir el tipo de ejercicio más apropiado para cumplir esos objetivos,
• establecer los recursos humanos y técnicos necesarios,
• controlar el ejercicio,
• realizar un análisis posterior al ejercicio, 
• evaluar el resultado del mismo. 

El informe técnico 2008R03 "Gestión de la coordinación entre el explotador y los servicios de emergencia en los túneles de carretera" (Inglés/Francés) profundiza en dichos ejercicios. Destaca la necesidad de la planificación de la contingencia, del completo conocimiento de los túneles, de los ejercicios periódicos y del análisis posterior al incidente. 

Generalmente se insiste en hacer unos ejercicios lo más realistas posible, en el análisis posterior a los accidentes o incendios y en la revisión de los informes. También es importante garantizar que los ejercicios sean aceptables en relación con la seguridad del personal, la afección a los usuarios y la protección de los equipamientos. 

Las lecciones aprendidas de varios incidentes importantes han demostrado la necesidad de tener una buena coordinación y unión entre los explotadores y los servicios de emergencia. En la práctica ambas partes pueden familiarizarse con visitas y durante los ejercicios de emergencia.

Los ejercicios en los que el explotador y los servicios de emergencia entrenan juntos pueden incluir:

• ejercicios de mesa sin utilizar procedimientos de alerta a las personas. Estos ejercicios evalúan la intercomunicación, forman al personal o consisten en ejercicios escritos que simulan los procedimientos operativos de activación y control,
• ejercicios parciales que emplean materiales y personal limitados para evaluar una parte concreta de la planificación de la contingencia para el rescate,
• ejercicios a gran escala, que activan y controlan toda la planificación de contingencias para un evento grave, como el incendio de un camión o un incidente con numerosas víctimas, etc.

Los ejercicios de mesa son muy útiles para los servicios de respuesta a las emergencias, desde el punto de vista de coste-beneficio son muy económicos para todas las partes involucradas en la seguridad del túnel. Desde los Centros de Control se puede simular con éxito toda la cadena de respuesta, desde los responsables, hasta el personal de intervención. En general, los ejercicios basados en programas de simulación en ordenador se consideran útiles y efectivos, y permiten al personal desarrollarlos en modo de realidad virtual.

De vez en cuando, el explotador y los servicios de emergencia deben organizar ejercicios conjuntos de rescate con la participación de todos los posibles servicios de respuesta ante las emergencias, tales como la policía de tráfico, el titular del túnel, los servicios médicos y por supuesto el explotador y los servicios de emergencia propiamente dichos. Estos ejercicios ayudan a cada una de las partes involucradas en un incidente a comprender su responsabilidad y sus funciones, que tienen como objetivo salvar vidas y minimizar los daños al túnel, a las instalaciones y al medio ambiente. Una vez finalizado el ejercicio deben analizarse los resultados y si las lecciones extraídas revelan deficiencias, deben revisarse las estrategias de intervención.