Renovación y mejora de túneles
La modernización (en particular por motivos de mejora en la seguridad) y la renovación de los túneles existentes en servicio da lugar a problemas específicos de análisis y metodología. El grado de libertad es menor que para túneles nuevos porque es necesario tener en cuenta los espacios y las restricciones existentes. Sin embargo las tecnologías específicas para cada tipología de equipamiento y su integración son idénticas.
La renovación y modernización de un túnel en servicio muy frecuentemente derivan en un incremento del plazo de construcción y de los costes, en unas condiciones de seguridad bastante bajas durante la ejecución de los trabajos y en un impacto difícilmente controlable sobre el volumen y las condiciones de tráfico. Estos inconvenientes son frecuentemente el resultado de un análisis incompleto de la situación existente, de las condiciones reales del túnel, de sus instalaciones de su entorno, y de una carencia de estrategia y procedimiento que aliviarían los efectos sobre el tráfico.
La página Mejora de la Seguridad propone una metodología para el diagnóstico de la seguridad en túneles existentes y el desarrollo de un programa de modernización. Además, la página Manenimiento y Mejoras presenta ejemplos específicos de trabajos que se han llevado a cabo en túneles en servicio. Sus disposiciones permiten minimizar los problemas mencionados.
No obstante, parece apropiado atraer la atención del lector sobre los puntos clave siguientes.
El diagnóstico detallado y riguroso de un túnel es una etapa esencial en el proceso de su modernización y renovación. Desafortunadamente esta etapa es frecuentemente olvidada.
Se requiere un diagnóstico del túnel en orden a:
- comprobar y describir de una forma precisa su funcionalidad y su geometría,
- redactar un informe detallado sobre su estado general, evaluando en particular la resistencia al fuego, las incertidumbres y riesgos potenciales, y las pruebas y ensayos que sería imprescindible acometer para poder realizar estudios detallados,
- hacer un listado de todo el equipamiento existente, sus funciones, su estado, su tecnología, sus características reales (se requerirán pruebas o medidas) y de todo el almacén de repuestos que pudiera estar disponible,
- evaluar la vida útil remanente del equipamiento antes de su reposición e identificar la viabilidad o no de las piezas de repuesto en el mercado (importante a causa de la obsolescencia tecnológica),
- tener constancia de los informes de mantenimiento e inspección, de los fallos de funcionamiento y del porcentaje de roturas.
Este diagnóstico físico debe ser además complementado con otro relativo a la organización, a los procedimientos de explotación y mantenimiento y a la organización de las intervenciones de rescate y salvamento. Esta etapa del diagnóstico puede eventualmente llevar a establecer acciones de formación de las diferentes partes que forman los equipos de intervención con el fin de mejorar las condiciones globales de seguridad del túnel en una etapa inicial previa a la renovación.
Al diagnóstico debe seguir un análisis del riesgo basado en el estado actual del túnel. Este análisis tiene un doble objetivo:
- valorar si el túnel puede continuar operativo en su estado actual, previo a la renovación, o si es necesario tomar alguna medida transitoria temporal: restricciones al acceso de algunos vehículos – refuerzo de las medidas de vigilancia e intervención – equipamiento adicional – etc.,
- establecer como referencia el estado existente desde el punto de vista de la seguridad con el fin de afinar la definición del programa de renovación.
El diagnóstico tiene que identificar (sin correr el riesgo de situaciones inesperadas durante las obras) si las instalaciones existentes, supuestamente en condiciones de servicio, pueden ser modificadas y/o integradas en las futuras instalaciones actualizadas (compatibilidad tecnológica – prestaciones, en particular para la Gestión Técnica Centralizada, los autómatas y la supervisión).
El programa de renovación y mejora se realiza en dos fases.
2.1. Primera fase: elaboración del programa
La elaboración del programa resulta de:
- el diagnóstico detallado,
- el análisis de riesgo realizado considerando el estado inicial del túnel,
- las deficiencias observadas relativas a seguridad,
- el análisis sobre lo que es posible realizar en los espacios existentes y sus potenciales ampliaciones para conseguir la modernización del túnel.
En función del entorno físico del túnel y de los espacios disponibles, podría no ser aceptable el programa óptimo de modernización de la infraestructura o del equipamiento y sería necesario definir un programa más restrictivo. Éste podría requerir la implantación de medidas compensatorias que permitan alcanzar el nivel requerido de un modo global.
2.2. Segunda fase: validación del programa
La validación del programa requiere:
- la realización de un análisis de riesgo basado en la etapa final del túnel, después de su modernización, con el fin de probar las nuevas medidas introducidas por el programa. Este análisis tiene que desarrollarse con la misma metodología que la usada para el análisis previo efectuado en base al estado inicial. Ello facilita la optimización,
- un examen detallado de la viabilidad de los trabajos que deben realizarse para la mejora o renovación en las condiciones de explotación requeridas: por ejemplo, prohibición de cierre o restricciones temporales de circulación. En caso de incompatibilidad entre los objetivos del programa y la ejecución de los trabajos necesarios para su aplicación, se necesitaría una iteración. Esta iteración podría concernir:
- al programa, en la medida en que su adaptación sea compatible tanto con los objetivos de seguridad como con su implantación en las condiciones de explotación requeridas,
- a las condiciones requeridas de explotación, que podría ser necesario modificarlas para que físicamente sea posible realizar los trabajos de renovación.
El programa de modernización o mejora no necesariamente requiere obras físicas. Podría consistir únicamente en la modificación de las prestaciones del túnel o de las medidas de explotación, como por ejemplo:
- modificación de la categoría de los vehículos autorizados para circular por el túnel: no acceso a camiones - no acceso a vehículos de transporte de mercancías peligrosas,
- establecimiento de procedimientos específicos para la restricción del tráfico: de un modo permanente o sólo durante las horas punta,
- un túnel que esté funcionando con tráfico bidireccional, cambiarlo a tráfico unidireccional,
- modificación de los medios de supervisión o de intervención.
Esta etapa de proyecto y ejecución requiere trasladar el programa de renovación y modernización a unas especificaciones técnicas y contractuales y realizarlas.
Esta etapa requiere un análisis muy detallado de:
- las sucesivas etapas de construcción, el contenido de cada una de ellas y la secuencia más lógica y prioritaria de los trabajos,
- las condiciones de seguridad en el túnel en cada una de las etapas de construcción. Ello requiere análisis de riesgo parciales y la adopción, si fuera necesario, de medidas compensatorias: reglamentación de la circulación – restricciones – patrullas – refuerzo de los equipos de intervención –etc,
- las condiciones de circulación en el túnel y en sus accesos, con restricciones parciales o temporales, según las diferentes fases de las obras (disposiciones diferentes para horario diurno y nocturno, para periodos normales o vacacionales), desvíos provisionales y de afección global a las condiciones de circulación y de seguridad en la zona afectada,
- las restricciones y servidumbres, las limitaciones parciales y globales de plazos contractuales para la ejecución de los trabajos, con el objetivo de definir, por un lado, las especificaciones contractuales para el contratista y, por otro, implementar todos los preparativos temporales necesarios y para llevar a cabo una campaña de información a los usuarios y residentes.