Etapas en la vida de un túnel
Los elementos clave a considerar durante cada etapa de la vida del túnel se presentan a continuación.
Esta es la etapa más importante de la vida de un túnel. Tiene influencia significativa en términos de costes de construcción y de explotación, de seguridad, y de control de los riesgos técnicos y presupuestarios.
Esta etapa requiere una integración transversal de todas las interfaces del “sistema complejo” que constituye el túnel, desde las etapas iniciales del proyecto.
La experiencia demuestra que desafortunadamente este proceder es poco común y que frecuentemente el proyecto del túnel es el resultado de la sucesión de etapas independientes. Aunque sea un poco exagerado, se puede resaltar:
- la funcionalidad no está siempre bien definida,
- el trazado se establece sin tener en cuenta que estamos en un túnel, con sus restricciones, y sin considerar las posibilidades de optimización,
- la obra civil “dirige” el conjunto del trazado en planta y perfil longitudinal, con todas las consecuencias que de ello pueden derivarse respecto a costes de construcción y riesgos,
- los equipamientos, la seguridad y la explotación se encajan de cualquier modo y no siempre de manera armoniosa ni óptima con las soluciones elegidas en las etapas previas.
En lo que concierne a la obra civil, el aspecto más importante es el control de los riesgos técnicos (en especial geológicos) y de las consecuencias que pudieran resultar de los costes y del plazo.
Las consideraciones relativas al control de los riesgos de construcción deben tenerse en cuenta desde el proyecto. Estas consideraciones deben ser detalladas y acordadas con el propietario del túnel. Las decisiones que tengan que ver con los riesgos deben ser desarrolladas y documentadas de manera clara.
Asumir riesgos no constituye necesariamente un error, ni debe ser obligatoriamente rechazado ya que puede ser debido fundamentalmente a plazos improrrogables que serían incompatibles con la puesta en marcha de las investigaciones necesarias para eliminar las incertidumbres.
Sin embargo, la decisión de correr con un riesgo debe de ser el resultado detallado y bien argumentado en relación a:
- las consecuencias que puedan derivarse, que deben ser claramente identificadas, analizadas y consignadas: retrasos –costes –impactos sobre la vida humana y el medio ambiente – seguridad – planificación –etc.,
- los resultados reales de esta decisión, la probabilidad de que sucedan y su interés real.
Asumir un riesgo no debe de ser el resultado de una negligencia o incompetencia de los diferentes implicados.
En lo que concierne a las instalaciones para la explotación, se debe prestar atención a:
- todos los aspectos capaces de optimizar la vida útil de los equipos, su fiabilidad y facilidad de mantenimiento,
- la necesidad de un proceso riguroso y de un control continuo de la funcionalidad, las prestaciones y la calidad de los equipos desde la fabricación de los componentes, su montaje y su instalación en el túnel, hasta el momento de las pruebas parciales y globales una vez realizada la integración,
- el valor añadido a la calidad en lo que concierne a la elección de los equipos y del contratista, incluso aunque los costes de construcción pudieran ser de algún modo superiores. Los posibles ahorros debidos a una reducción inicial de los costes son con frecuencia compensados rápidamente por un coste mayor del mantenimiento, dificultades en la intervención bajo condiciones de tráfico y restricciones adicionales que serían soportadas por los usuarios.
Esta etapa de la “vida del túnel” es con frecuencia subestimada y considerada de forma tardía. Requiere de un tiempo que frecuentemente no se concede, lo que conduce a realizar la puesta en servicio bajo condiciones poco satisfactorias, e incluso bajo condiciones muy expuestas en términos de seguridad
Esta etapa incluye:
- la organización de la explotación y el mantenimiento,
- la redacción y ajuste de todos los procedimientos de explotación, mantenimiento, intervención y seguridad, tanto en condiciones normales de servicio como en condiciones mínimas de explotación,
- selección y formación de la plantilla,
- la prueba de funcionamiento global, “sin tráfico”, de todas las instalaciones que no puede realizarse antes de que todo el equipamiento se haya completado, probado y recepcionado (posiblemente con actuaciones que requieran tan sólo intervenciones correctivas menores),
- los entrenamientos y maniobras implicando a todo el equipo de intervención antes de la puesta en servicio del túnel.
El objetivo principal es asegurar:
- la gestión de todas las instalaciones, su mantenimiento, su reparación,
- la seguridad y el confort de los usuarios.
También es necesario ser capaz de observar la situación de manera objetiva, alejándose de la rutina diaria para:
- realizar una retroalimentación a partir de la experiencia, adaptando los procedimientos, las condiciones de la intervención y las maniobras para seguridad,
- optimizar los costes de explotación sin perjuicio para el nivel de servicio y la seguridad,
- identificar, analizar, planificar y llevar a cabo grandes reparaciones y obras de renovación y modernización.