Manual de túneles de carretera
Los materiales empleados en la construcción de un túnel deben tener la adecuada resistencia al fuego para asegurar su integridad durante la evacuación y las operaciones de extinción.
El Apartado VII.3 "Reacción de los materiales al fuego" del informe técnico 05.05.B "Control del Fuego y del Humo en túneles de carretera" (francés / inglés) trata de las propiedades frente al fuego de los materiales utilizados en los túneles e indica que las especificaciones requeridas a éstos deben incluir exigencias concernientes a sus propiedades frente al fuego. Las propiedades deseables son:
Los gases generados por el fuego no se pueden evitar, pero los riesgos pueden reducirse mediante la elección del material adecuado y mediante el proyecto de dispositivos de seguridad, tales como vías de evacuación que pueden reducir la exposición al riesgo. Se tratan también las propiedades de los materiales de recubrimiento de los hastiales, incluyendo la mampostería y pinturas, impermeabilizaciones o luminarias (Fig. 1). El conjunto de especificaciones para tales materiales deberá incluir también los requisitos concernientes a sus propiedades de comportamiento frente al fuego.
Se deberá considerar también la posibilidad de que esos materiales puedan producir sustancias químicas corrosivas o sustancias tóxicas durante la combustión y de que éstas puedan penetrar en la superficie del hormigón causando posteriormente corrosión. Esto se aplica también a algunos revestimientos que podrían usarse (Fig 2). En caso de emplear fibras de propileno para reducir el riesgo de fisuración, la cuestión de la durabilidad del hormigón después de un incendio significativo debe ser tenida en cuenta porque aumenta la porosidad del hormigón cuando se han fundido las fibras, incrementando la vulnerabilidad a la carbonatación y al ataque de cloruros.
El firme de la calzada puede ser de hormigón o de mezclas asfálticas. El artículo de Route/Roads "Efecto de la calzada sobre los incendios en los túneles de carreteras" (R/R 334 - 2007) describe las propiedades de estos materiales desde el punto de vista de la seguridad frente a un incendio. Entre éstos, el hormigón es el único que no es combustible y no presenta ningún problema para su utilización. Sin embargo, los estudios y experiencias sobre incendios reales han demostrado que durante las fases en las que la seguridad de las personas está en juego, el asfalto no incrementa significativamente el incendio (en cuanto a la potencia del incendio y a la carga total de combustible se refiere). Los pavimentos drenantes no son aconsejables en un túnel dado que cualquier fuga de carburante quedaría ocluida en la calzada.