Manual de túneles de carretera

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Gestión del tráfico

La renovación o actualización de un túnel puede requerir:

  • cierre total durante las obras,
  • cierre total durante los períodos de poco tráfico (noches, fines de semana ...), 
  • cierre parcial de un sentido en túneles bidireccionales con tráfico alternativo o de uno de los tubos en caso de túneles unidireccionales funcionando el otro a modo bidireccional o con tráfico alternativo, 
  • cierre parcial de uno o varios carriles en túneles unidireccionales.

Si es posible, durante los trabajos de renovación/mejora se recomienda encarecidamente el cierre total del túnel ya que sin duda es la mejor solución para la seguridad de los trabajadores y de los usuarios, siendo mejor, si es compatible, realizar cierres durante períodos cortos y con poco tráfico (noche, fines de semana, etc.). 

El inconveniente de esta propuesta es la necesidad de obligar a la utilización de una ruta alternativa con el impacto que ello puede ocasionar en la red de carreteras, especialmente en áreas urbanas.

Dependiendo de las circunstancias locales, la ruta alternativa puede ser muy larga por lo que los riesgos y los costes de ese desvío largo aunque sea por un período corto deben compararse con los riesgos y costes del cierre parcial durante un período más largo. Es posible calcular los costes de los desvíos, incluidos los kilómetros adicionales y las demoras, para respaldar una decisión. Cualquier cierre planificado debe coordinarse de antemano con los explotadores de las carreteras utilizadas en el desvío. 

Si fuera técnicamente posible, si el tráfico fuese reducido y si los itinerarios alternativos fueran de malas características, el túnel podría permanecer abierto con un sistema de tráfico alternativo.

En caso de cierre, es esencial una buena preparación previa ya que puede reducir significativamente la interrupción, siendo importante llevar a cabo previamente una campaña publicitaria regional y/o nacional (por ejemplo, televisión, radio, internet, vallas publicitarias, publicación de números de teléfono para información y quejas). 

Una vez que el túnel se haya cerrado se debe señalizar el desvío para proporcionar información a los usuarios lo antes posible y debe realizarse con la suficiente antelación a los puntos de desvío que a veces se encuentran a una distancia considerable del túnel. En las proximidades del túnel, la información del cierre y de la ruta alternativa debe efectuarse antes del último punto de elección.

Cuando sea inevitable la realización de trabajos de renovación o mejora con presencia de tráfico, deberán adoptarse medidas especiales de gestión del mismo tanto en los accesos como en el interior del túnel. Cuando hay dos o más tubos, es posible cerrar uno y establecer el tráfico bidireccional en el otro o que la ruta alternativa sea solo para los usuarios del tubo cerrado. Si se establece tráfico bidireccional en el otro tubo, hay menos inconvenientes para los usuarios ya que no tendrían que tomar la ruta de desvío, sin embargo, en cuanto a la seguridad, esta solución está lejos de ser ideal (debiéndose evitar en túneles con mucho tráfico) ya que al circular en ambos sentidos es mayor el riesgo de accidentes. Este riesgo puede reducirse mediante el uso de paneles de mensaje variable y de control de carril situados sobre la calzada. En el caso de tubos de tres carriles, si fuera posible, el carril central debe mantenerse libre de tráfico como área de seguridad. También deben preverse medidas adicionales de gestión del tráfico, tales como reducción de velocidad e implantación de distancia mínima de separación entre vehículos. 

Cuando un tubo no se cierre completamente al tráfico por implantarse cierres parciales, éstos siempre deben comenzar antes de la boca de entrada, desviando el tráfico al carril lento para después pasarlo en el punto del incidente al carril disponible, lo que no siempre es posible principalmente en los accesos a túneles urbanos. Preferiblemente, los cierres de carriles deberán de ser a lo largo de todo el túnel, recomendándose que el tráfico no tenga que cambiar de carril en su interior. En el caso de túneles largos, una vez que estén libres de todos los medios de trabajo debe permitirse que el tráfico use todos los carriles.

Una buena herramienta para determinar la situación más segura es la de evaluación de riesgos. Se insiste una vez más en que también deben adoptarse medidas adicionales de gestión de tráfico, tales como la reducción del límite de velocidad y la implantación de una distancia obligatoria de separación entre vehículos.

En el informe de la AIPCR 2008R15EN: “Túneles urbanos de carretera: recomendaciones a los titulares y a las empresas de explotación sobre el proyecto, gestión, explotación y mantenimiento” (Inglés/Francés) se puede encontrar información adicional sobre las medidas de gestión del tráfico durante el cierre de túneles.
 

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